Desde este lunes 3 los partidos Demócrata y Republicano ponen en juego a sus candidatos en las elecciones primarias, las que en julio y agosto respectivamente definirán cuáles serán los postulantes para la Casa Blanca en las elecciones generales del 3 de noviembre. El comienzo de este proceso coincide con el final del juicio político a Trump y con su último mensaje de este período sobre el Estado de la Unión en el Congreso, este martes 4.
Con unos resultados económicos que le juegan a favor en cuanto a sus pretensiones de obtener un nuevo mandato, Trump incluso tiene el visto bueno de al menos 50 % de los votantes demócratas en este sentido. Por otro lado, ha logrado encolumnar detrás suyo a los líderes de un Partido Republicano que durante las primarias de 2016 y en sus primeros meses de gestión lo criticaban por sus formas.
"Tiene la estrategia de generar conflictos para después resolverlos y eso incrementa la sensación de que 'soy un ganador', porque genera una crisis y a los pocos días o semanas encuentra una solución que no era necesario buscar sino hubiese existido la crisis. Él se presenta como presidente que cumple promesas", apuntó Cascante.
En este sentido, el experto consideró que aquellos que incluso aún hoy discrepan con su estilo han decidido no confrontar en el sentido de que en el fondo es funcional a la agenda partidaria.
"Ven en Trump una herramienta para los objetivos conservadores que van más allá del mandato: establecer mayorías de jueces conservadores en la Corte Suprema y en los juzgados de apelación estatales y federales, lo que asegura el control ideológico", explicó el entrevistado.
El académico completó el panorama al señalar que otros líderes republicanos "lo ven como un instrumento electoral, 'un tipo que nos permite ganar elecciones y no tenemos a otro con el cual ganar'".
En los extremos
Así como Trump arrasó en las primarias republicanas de 2016, en filas demócratas el senador Bernie Sanders estuvo a punto de quedarse con la candidatura aquel año, finalmente lograda por Hillary Clinton. Pero cuatro años después, el senador socialista por Vermont una vez más está a la cabeza de los sondeos en muchos estados y segundo a nivel nacional.
"Trump refleja lo que ha ocurrido en la sociedad estadounidense en los últimos 20 años, que es una polarización", señaló el entrevistado, para quien ocurre lo mismo con Sanders.
"Esa idea de los politólogos estadounidenses de que el votante apuntaba al centro, a la moderación ha sido eliminada por los cambios demográficos, económicos y ahora el sistema político está registrando esa polarización", consideró.
"Pero hay algo que los acerca y es su visión de que el país no debe hacer grandes intervenciones fuera de los EEUU. Y al mismo tiempo reflejan, aunque en esquemas y discurso distintos, el nacionalismo (...) es muy interesante porque se generan grandes debates pero al mismo tiempo las figuras más a los extremos tienden a tener cierto acercamiento en algunas áreas, porque el discurso es a cambiar y transformar una realidad que no gusta", advirtió el académico.