"Deberíamos estar de luto; el Gobierno nos ignora, nos trata con desdén y presiento que nuestras voces, las del 48% de electores, no se escucharán nunca más", agrega este europeísta de cuna londinense y residencia en el este de Inglaterra.
Sanders recuerda la mañana después del trascendental voto, cuando escuchó en la radio el veredicto global —52% a favor del Brexit— y comprobó que su condado de Lincoln había batido ese promedio nacional.
"Entonces me avergoncé de mi país y ahora siento que me han robado mi ciudadanía europea, que me han arrebatado derechos en contra de mi voluntad", afirma dolido.
Reprocha también que "se habla del Brexit como una entidad, aunque sus efectos son personales".
Ciudadano asociado a la UE
Sanders apoya la creación de la categoría de "ciudadano asociado a la UE" y contempla ejecutar una acción directa en rebeldía contra el Gobierno conservador de Boris Johnson.
"Me gustaría solicitar el estatus de asentado, como un acto de obediencia civil y en solidaridad con los más de tres millones de residentes comunitarios", señala en referencia al trámite impuesto a los nacionales de la UE para continuar viviendo legalmente en el Reino Unido en el postBrexit.
El proyecto está en ciernes e implicaría, idealmente, millones de solicitudes del nuevo estatus de residencia cursadas por ese 48% de votantes que, según admite, "colapsará el sistema pero será una declaración de que todos somos iguales".
Los pro-Brexit preparan una celebración multitudinaria en la plaza del Parlamento de Westminster para proclamar la "independencia" a las 23:00 GMT (medianoche en Bruselas) del 31 de enero.
En ese instante el Reino Unido dejará de ser miembro de la UE, aunque deberá acatar las normas y cuotas financieras del bloque hasta el final del periodo de transición, previsto en diciembre de 2020.
Por el contrario, los europeístas han convocado actos simbólicos de despedida sin renunciar a la batalla por, a partir de ahora, la readmisión en el club de Bruselas.
La batalla continúa
La iniciativa "À Bientôt, See You Soon" (Hasta pronto, en francés e inglés) ha llamado a la gente a concentrarse frente a Downing Street el 31 por la tarde para caminar hasta la sede de la Comisión Europea, ubicada casualmente en el edificio que antes ocupaba el Partido Conservador en St. John Smith Square.
"No es una marcha sino una procesión ordenada y pacífica para brindar una cálida despedida, por ahora, a nuestros apreciados amigos de parte de los que lucharemos para reintegrarnos lo antes posible en nuestra familia de naciones de la UE", explica el promotor del evento en Facebook.
A su vez, el columnista de The Observer y experto economista, Will Hutton, insta a británicos y extranjeros a apagar luces y encender velas la noche del Brexit.
Sanders tenía 10 años cuando el Reino Unido ingresó en enero de 1973, bajo el Gobierno conservador de Edward Heath, en la entonces llamada Comunidad Económica Europea (CEE).
"He sido europeo casi toda mi vida, hay muchas cosas erróneas en la UE y necesitamos reformarla desde dentro, pero vamos a perder ese derecho", protesta.
Le preocupa la decisión de la mayoría del 52% y la deriva que ha tomado su país que, según dice, refuerza la percepción de que "somos una nacioncita insular cerrada al mundo".