"Nosotros hemos tenido comunicación a través de la Interpol para que se surtan los procedimientos, y lo que debe acontecer en este caso, es que pueda ser deportada esa señora Colombia", dijo Duque a la prensa en la región del Catatumbo (Norte de Santander, nordeste), según registros de audio difundidos por la Presidencia de Colombia.
Duque agregó que la solicitud de deportación de Merlano la ha hecho su Gobierno "a través de los canales diplomáticos" a través de quien hoy reconoce "como presidente de Venezuela", en referencia al líder opositor Juan Guaidó.
El 28 de enero, la Cancillería de Colombia indicó en un comunicado que pediría a la administración de Guaidó que entregue en extradición a la excongresista, pese a que ella fue detenida por la Fuerza de Acciones Especiales de Venezuela (FAES), policía élite creada en 2017 por el Gobierno de Nicolás Maduro, el cual no es reconocido por Colombia.
"Cuando el juez competente solicite la extradición de la señora Aída Merlano, el Gobierno Nacional hará la solicitud ante el legítimo Gobierno de Venezuela, en cabeza de Juan Guaidó", indicó el Ministerio de Justicia en un comunicado.
En el texto resaltó que el pedido de Merlano ante la administración de Guaidó se da debido a que Colombia "no reconoce y por ende no tiene relaciones diplomáticas con... Nicolás Maduro".
La exsenadora fue condenada recién por la Corte Suprema de Justicia de Colombia, que le impuso quince años de cárcel por los delitos de concierto para delinquir agravado, corrupción al sufragante en calidad de coautora y tenencia ilegal de armas.
El 11 de marzo de 2018, cuando se celebraron las elecciones legislativas en Colombia, agentes de la Fiscalía allanaron la sede política de Merlano en la ciudad de Barranquilla (norte), donde recaudaron armas y la evidencia de la existencia de una red de compra de votos.
Merlano perdió su escaño en el senado y fue recluida en prisión, donde atentó contra su vida.
Maduro, por su parte, calificó de "ridiculez" el pedido de extradición anunciado por Colombia.