"El denominado 'acuerdo del siglo' es un proyecto de ensueño para un constructor en quiebra. Es una pesadilla para la región y el mundo", escribió Zarif en su cuenta de Twitter.
The so-called "Vision for Peace" is simply the dream project of a bankruptcy-ridden real estate developer.
— Javad Zarif (@JZarif) January 28, 2020
But it is a nightmare for the region and the world
And, hopefully, a wake-up call for all the Muslims who have been barking up the wrong tree.#LetsUniteForPalestinians pic.twitter.com/j2CJ9JaH9c
Previamente, el portavoz de la Cancillería persa, Abás Musaví, afirmó que el proyecto de Trump está condenado al fracaso y advirtió que Irán está preparado para contrarrestarlo.
Al conversar con Sputnik, Musaví señaló que "el 'acuerdo del siglo' es más bien, en nuestra opinión, la 'traición del siglo' que ignora los derechos del pueblo palestino".
"Irán declara su pleno apoyo al pueblo y los dirigentes de Palestina en su valiente resistencia al malvado proyecto del régimen de Trump", dijo.
"Es un acuerdo entre el régimen sionista y EEUU. La agenda no prevé ninguna interacción con los palestinos. No es un proyecto de paz y prosperidad, sino de sanciones y presión", dijo Ashena.
Según el asesor del presidente iraní, EEUU hizo caso omiso a las disposiciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
"Esperamos una nueva intifada", añadió Ashena.
Trump presentó el 28 de enero el 'acuerdo del siglo' para la solución palestino-israelí elaborado por la Administración estadounidense.
Asimismo, Trump afirmó que el plan permitirá "más que duplicar" el territorio palestino y que EEUU asistirá al líder palestino Mahmud Abás en la creación del Estado si accede a dialogar.
No obstante, advirtió que "ningún palestino o israelí será desplazado de su hogar", lo que sugiere el reconocimiento de las colonias judías en los territorios palestinos ocupados por Israel.
Además, el proyecto otorga a Israel el control del valle de río Jordán.
Según Washington, las negociaciones para llegar a un acuerdo definitivo deben llevar unos cuatro años.
Palestina ya expresó su rechazo al proyecto presentado por el líder estadounidense.
Los palestinos insisten en que las futuras fronteras entre los dos estados soberanos se tracen acorde a las líneas previas a la guerra de 1967 y admiten un intercambio de territorios, con la esperanza de crear su estado en Cisjordania y la Franja de Gaza con la capital en Jerusalén Oriental.
Israel se niega a restablecer las fronteras de 1967 y menos aún compartir con los árabes Jerusalén, que proclamó su capital "eterna e indivisible".