"Es una fuerte declaración más de Trump que no lleva a nada. Este acuerdo del siglo lo ha estado anunciado Estados Unidos desde hace cuarenta años, pero el resultado es siempre el mismo: los dos principales problemas en las relaciones entre Israel y Palestina siguen ahí, y son el reconocimiento del Estado palestino y de su derecho a existir", cree el director del Centro de Estudios Político-Militares de la MGIMO.
Es decir, el acuerdo no tiene perspectivas de dar frutos, ya que Trump está dispuesto a tomar medidas drásticas pero es muy poco probable que los palestinos las acepten, opina Podberiozkin.
Respecto a lo que el mandatario estadounidense puede ofrecer al Estado palestino, el experto cree que será lo mismo que siempre: "dinero, ayuda y demás, nada especial (…) Trump hará una declaración fuerte, pedirá a los palestinos algo que no harán y no podrán hacer, y será un ultimátum. Los palestinos tendrán que rechazarlo, y luego Trump dirá con el corazón tranquilo que las relaciones con Israel, que siempre han sido una prioridad, seguirán desarrollándose".
Según Podberiozkin, Israel tiene una estrategia bastante bien pensada y, a pesar de las discusiones incesantes, tiene una línea consistente con Palestina. Ni Trump ni Europa son capaces de empujarlo a otras soluciones, y, aunque la influencia de Estados Unidos es enorme, no lo es tanto como para cambiar la política de Israel, concluye el analista.
El ambicioso acuerdo del siglo para arreglar las relaciones palestino-israelíes debe ser anunciado el 28 de enero a las 17.00 GMT.