"Este ajuste en el gabinete era necesario para estar absolutamente segura de que todos los miembros del equipo de colaboradores están comprometidos con una gestión honesta y transparente, para bien de todos los bolivianos", dijo la presidenta en el Palacio de Gobierno tras tomar juramento a los nuevos ministros y a los 17 ratificados.
La ligera recomposición del gabinete estuvo precedida de gran expectativa después de que Áñez pidiera la renuncia de todos sus ministros, en una decisión sorpresiva que siguió a la dimisión de la ministra de Comunicación, Roxana Lizárraga, quien criticó duramente la postulación de la presidenta.
Cárdenas, vicepresidente del neoliberal Gonzalo Sánchez de Lozada, refugiado en Estados Unidos desde 2003, fue candidato presidencial por la populista Unidad Cívica Solidaridad en 2019, logrando menos del 1% de votos.
En otro cambio, la presentadora de televisión Isabel Fernández reemplazó a Lizárraga en el ministerio de Comunicación.
Fueron ratificadas las figuras claves del gabinete, como los ministros de Relaciones Exteriores, Karen Longaric; de la Presidencia, Yerko Núñez; de Gobierno, Arturo Murillo; de Defensa, Fernando López, y de Economía, José Luis Parada.

