"Se observa una concentración de los Cascos Blancos en la provincia de Idlib, en la zona de Mahbal, en la aldea de Einata; son más de 40 personas y seis vehículos", dijo Kazem, citando a fuentes con conocimiento de la situación sobre el terreno.
El defensor de derechos humanos consideró que los Cascos Blancos habrían llegado para planificar o escenificar un ataque de falsa bandera con sustancias tóxicas, para acusar luego al Ejército sirio.
Según los datos recibidos por el centro de residentes locales y miembros detenidos de grupos armados ilegales, los radicales almacenan sustancias tóxicas en territorio de los centros de radiodifusión ubicados en las ciudades de Yisr al Shugur y Saraqib en Idlib.
Los Cascos Blancos se declaran una organización de rescatistas voluntarios que asisten a la población de Siria ante ataques y que llevan adelante acciones de rescate. La organización, sin embargo, ha sido acusada por los Gobiernos de Siria y de Rusia de apoyar a grupos terroristas y de escenificar ataques de falsa bandera con armas químicas, destinadas a justificar la posible intervención extranjera en ese país de Oriente Medio.