Quizá nunca pensaste en viajar a La Paz para vacacionar, pero esta ciudad del noroeste de México es la puerta de entrada al mar de Cortés y tiene todo lo que necesitas para unas vacaciones fantásticas.

La Paz de México es conocida por su malecón frente al mar y atracciones turísticas, pero también por la Catedral de Nuestra Señora de La Paz, del siglo XIX, que domina el sombreado Jardín Velasco, y el Museo de la Ballena, que tiene exhibiciones de las ballenas grises que hay en la zona.
¿Qué hacer en La Paz?
Uno de los verdaderos íconos de La Paz es Playa Balandra. A pocos kilómetros de la ciudad, pero suficientemente alejada del bullicio, Balandra es hogar de una famosa roca con forma de hongo, popularmente conocida como Piedra u Hongo de Balandra, según publicó el Gobierno mexicano. El lugar es destino favorito de familias y quienes buscan refugio de las grandes urbes.
Otra de las actividades formidables que ofrece La Paz es la posibilidad de nadar con lobos marinos en su hábitat natural. Hay varias agencias que ofrecen la posibilidad de practicar snorkel, así podrás disfrutar del hermoso lecho marino y nadar junto a estos juguetones animales. La experiencia será inolvidable y desafiante, ya que mientras debes alejarte de los impresionantes lobos macho (son muy territoriales y pueden ser agresivos), debes dejar que las crías se acerquen a ti.
¿Cuánto cuesta viajar en avión con tu mascota?
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) December 12, 2019
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La naturaleza es sabia y por eso el tiburón ballena ha elegido las cálidas aguas de la La Paz para pasar su invierno en compañía de miles de peces, mantarrayas y delfines. Lo bueno es que tú puedes nadar junto al pez más grande del mundo (si tu estado físico lo permite), ya que sólo se alimenta de plancton y krill y es muy amistoso.
Si lo tuyo no son tanto las playas y eres más de los que disfrutan paseando por la ciudad, una de las atracciones ineludibles es la galería de arte más importante de La Paz, que en sus pasillos guarda las mejores manifestaciones de artistas locales y extranjeros y es sede frecuente de exposiciones y lanzamientos de libros de escritores de reconocimiento nacional.
Otra de las experiencias ricas es… caminar. El paseo por el malecón sin dudas alegrará tus tardes. Cómprate un helado y pasea por la avenida Álvaro Obregón, donde hay cientos de bares locales y restaurantes con delicatessen, tómate selfies con las muchas esculturas de animales (y personas) que adornan el paseo.








Pero todo esto no es lo único que ofrece La Paz. También podrás entretenerte andando en bicicleta. Debido a su geografía con exótica flora y fauna, esta forma de ecoturismo cobra gran importancia, principalmente a lo largo de la bahía de La Paz, así como en las islas Espíritu Santo, San José y Cerralvo.