El paracaídas denominado Shans —chance u oportunidad en español— tiene como misión evacuar a las personas que se encuentren en los rascacielos cuando ocurran casos de emergencias como incendios u otros que requieran un desalojo rápido.
"Este sistema de paracaídas no tiene análogos en el mundo. Su característica principal es la capacidad de realizar saltos desde bajas alturas donde los paracaídas tradicionales no funcionan", dijo el director ejecutivo de Rostec, Oleg Yevtushenko.
El paracaídas se puede abrir a una altura de un edificio de nueve pisos, es decir, unos 33 metros y su uso es muy sencillo debido a que se abre automáticamente a la altura requerida dando estabilidad al cuerpo de la persona que lo lleva puesto.
"El uso del Shans no requiere de un entrenamiento especial, pues el paracaídas se abre por sí mismo a la altura adecuada", aseveró Yevtushenko.
Según la corporación estatal rusa, que desarrolló el paracaídas de manera conjunta con el Instituto de Investigación de paracaidismo en Moscú, el novedoso paracaídas tiene un costo de 150.000 rublos, unos 2.400 dólares aproximadamente.
"Los paracaídas están disponibles a pedido y las entidades legales pueden comprarlo. La venta a particulares aún no está prevista. Sin embargo, el costo aproximado del Shans es de 150.000 rublos", según Rostec.
Shans fue creado con materiales modernos y en su diseño se han implementado una serie de características innovadoras que no permiten que la cúpula del paracaídas se pliegue al entrar en contacto con el edificio.