"Nuestros vínculos con Arabia Saudí no deben parecerse a las relaciones existentes entre Teherán y Washington", declaró Vaezi, al añadir que Irán se inclina a mantener buenas relaciones con todos los Estados limítrofes, incluida Arabia Saudí.
Además señaló que "Teherán tenía buenas relaciones con Riad".
"Confiamos en que los Gobiernos y los pueblos de ambos países logren solucionar sus problemas en interés de toda la región", subrayó.
El conflicto iraní-saudí hunde sus raíces en la rivalidad histórica entre las corrientes suní y chií del islam, pero ahora la tensión entre Riad y Teherán se debe a todo un conjunto de contradicciones en las esferas religiosa, política y económica.