Según el analista, la traición al presidente arrancó cuando la Casa Blanca solicitó al Senado votar el juicio político de forma inmediata pero la cúpula republicana en la Cámara Alta se negó a hacerlo. Una votación inmediata habría aclarado que las acusaciones contra el presidente son infundadas, lo cual habría absuelto plenamente a Trump sin alargar la espera.
También existe la posibilidad de que el presidente ya haya sido traicionado dos veces como mínimo. The Wall Street Journal, citando fuentes de la Casa Blanca, informó que el asesinato del general iraní Qasem Soleimani había sido en realidad una especie de soborno político ofrecido por Trump a los senadores republicanos para que lo apoyasen durante el impeachment. Sin embargo, visto el hecho de que el juicio político sigue adelante, parece que los senadores republicanos no han podido o no han querido pararlo, afirma el columnista.
"Soleimani está muerto, pero el juicio político continúa con un escenario desfavorable para el presidente", continúa Danílov.
A juzgar por los cálculos de los medios de comunicación estadounidenses y las declaraciones de los propios senadores, la balanza de poder en este momento sigue estando a favor de Donald Trump. Para que el juicio político tenga éxito, se requieren dos tercios de los votos de los senadores, y los republicanos tienen ahora una mayoría en el Senado: 53 de 100. El problema del presidente es que, según el diario británico The Telegraph, cuatro de los senadores republicanos se han puesto ya del lado de la acusación. Además, los demócratas pueden elegir a los testigos y controlar así el curso del proceso.
Mientras tanto, los abogados de Trump ya han definido el juicio político como un intento de tomar el poder por la fuerza, y la última carta de triunfo del presidente estadounidense podría ser la misma guerra civil que ya ha mencionado en Twitter, cree el politólogo. Y nadie en EEUU —senadores republicanos incluidos— quiere ver un conflicto armado en su país.
La investigación sobre Donald Trump fue iniciada el 24 de septiembre de 2019 por la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi. Comenzó a raíz de una declaración de un informante anónimo que afirmó que el presidente presionó al mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, para que las autoridades ucranianas investigasen la supuesta corrupción del hijo del exvicepresidente Joe Biden, Hunter Biden. A cambio, supuestamente le prometió ayuda financiera y militar.
Joe Biden es uno de los principales rivales de Trump en las elecciones presidenciales del 2020 y por ahora participa en las primarias del partido demócrata. Por lo cual, los demócratas afirman que el presidente estadounidense quiso recibir la ayuda de Ucrania para para adelantar a Biden en la carrera presidencial. El demócrata ocupó el puesto del vicepresidente durante el Gobierno de Barack Obama.