Las Luminarias tienen lugar la víspera del día de San Antonio, el santo patrón de los animales. En las celebraciones, los jinetes cabalgan sobre enormes fuegos que se hacen en las calles. Los locales creen que el fuego y el humo tienen el poder de revitalizar a la gente y a los animales y de traer prosperidad y riqueza a su aldea.
Después de que todos los caballos hayan pasado por el fuego, los lugareños usan fuegos casi extinguidos para preparar una cena festiva.