Una base militar estadounidense que se encuentra en el área de Al Tanaf, en la frontera entre Siria y Jordania, controla la zona de 55 kilómetros dentro de la cual está el campamento de refugiados de Rukban.
Los militares rusos, así como los representantes de los Ministerios de Asuntos Exteriores de Rusia y Siriaб alertaron en repetidas ocasiones de que la situación en el campo se acerca a una catástrofe humanitaria.
"Preocupa mucho el nuevo aplazamiento de la evacuación de los habitantes del campamento hasta febrero de 2020, lo que la ONU vincula con la necesidad de verificar la desinformación que propagan EEUU y sus aliados sobre "las represiones y vejaciones" a que se someten en los centros de acogida provisional de la provincia de Homs los que salen de Rukban", señalaron los autores de la declaración.
También subrayaron que esas acusaciones se inventan con el fin de desacreditar al Gobierno sirio y dar largas a la operación del desmontaje del campamento de Rukban.
La solución de la crisis se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná, copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.
Las negociaciones de Astaná contribuyeron a la creación de las llamadas zonas de distensión en Siria, hicieron disminuir la violencia y facilitaron el retorno de los refugiados a sus hogares.