Como consecuencia de la tragedia en Pensacola, el Departamento de Defensa restringió la participación de los estudiantes militares de Arabia Saudi en sus programas de entrenamiento para extranjeros, comunicó a la CNN el teniente coronel y portavoz del Pentágono, Robert Carver.
Dado que la Oficina Federal de Investigación decidió tratar el tiroteo de diciembre como un posible atentado terrorista, el Departamento de Defensa comenzó a pasar revista a todos los militares saudíes. Actualmente al menos 850 soldados procedentes de este país árabe se encuentran en bases estadounidenses.
La investigación halló que varios militares saudíes mantienen lazos con movimientos extremistas, mientras que a otros se les acusa de poseer pornografía infantil, comunicaron fuentes anónimas cercanas al caso.
El 6 de diciembre de 2019, un militar saudí mató a tiros a tres personas e hirió a ocho en la base aérea de Pensacola. El atacante fue eliminado por las fuerzas de seguridad.