"En este momento, cualquier delegación enviada a Irak se dedicará a discutir la mejor forma de volver a comprometernos con nuestra asociación estratégica, no para discutir el retiro de tropas", expresó la funcionaria.
Más temprano, el Ministerio de Relaciones Exteriores iraquí dijo que el primer ministro Adel Abdul Mahdi, durante una conversación telefónica con el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, pidió a Washington que envíe delegados a Irak para discutir la futura retirada de las fuerzas extranjeras del país.
"Estamos comprometidos a proteger a los estadounidenses, iraquíes y a nuestros socios (...) es necesario que haya una conversación entre los gobiernos de EEUU e Irak no solo con respecto a la seguridad, sino también con respecto a nuestra situación financiera, asociación económica y diplomática. Queremos ser amigos y socios de un Irak soberano, próspero y estable", agregó el Departamento de Estado.
La medida se tomó después de que EEUU asesinara al general iraní Qasem Soleimaní, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, en un ataque aéreo perpetrado en Bagdad el 3 de enero sin autorización de las autoridades iraquíes.
El Gobierno iraquí catalogó ese ataque como una violación de las condiciones del despliegue de las fuerzas estadounidenses en el país.