"Decenas de habitantes de Deir Ezzor buscan volver a sus casas, reconstruirlas, dedicarse a sus hijos y sembrar sus campos (...) La apertura de este corredor humanitario es crucial para ello, para que la gente vuelva a la vida pacífica", dijo a la prensa el responsable del Centro Ruso para la Reconciliación en Siria, Serguéi Zhmurin.
Los militares estadounidenses mantenían bloqueado este corredor humanitario desde hace meses impidiendo que los desplazados retornen a sus hogares.
Las autoridades sirias denunciaron que se inventaban pretextos para impedir que las familias vuelvan a Deir Ezzor.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y facciones terroristas.
La solución de la crisis se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná, copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.
Las negociaciones de Astaná contribuyeron desde entonces a la creación de las llamadas zonas de distensión en Siria, hicieron disminuir la escala de la violencia y facilitaron el retorno de los refugiados a sus hogares.