En apenas tres días del nuevo año, el Gobierno de EEUU ha engrosado su lista de dirigentes cubanos sancionados precisamente a las vísperas de haberse cobrado la vida del general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Islámica, de Irán, en un ataque aéreo a la capital de Irak, Bagdad, donde se encontraba el líder militar.
Poco antes, el 2 de enero, Trump había orquestado un ataque diferente. El blanco era su querida rival Cuba; y el arma, una nueva sanción. Sancionó al general cubano Leopoldo Cintra Frías, ministro de las Fuerzas Armadas (FAR), quien junto a sus dos hijos fue acusado de presuntas violaciones a los derechos humanos y accionar en apoyo a las autoridades del Gobierno venezolano.
Cintra Frías no fue el primero. Otros militares cubanos están en la mirilla del presidente de EEUU. El nombre del general y de sus hijos se sumó a los de otros altos cargos militares de la isla que fueron sancionados en 2019 por su apoyo al Gobierno de Nicolás Maduro.
Los cubanos de la lista negra de Trump
El general del Ejército Raúl Castro, hermano de Fidel Castro y expresidente de Cuba (2008-2018), fue acusado por Estados Unidos de ser una amenaza para la seguridad nacional. Él y sus cuatro hijos: Alejandro, Deborah, Mariela y Nilsa Castro Espín.
Por su parte, bajo la misma justificación y de la misma manera, el ministro del Interior cubano, Julio César Gandarilla Bermejo, fue sancionado meses después de Castro, en noviembre de 2019. El jerarca, que ostenta el grado de vicealmirante de la Marina de Guerra Revolucionaria, entró a la lista negra acompañado de sus hijos Julio César y Alejandro Gandarilla Sarmiento.
¿Qué implica una sanción de EEUU a una persona?
Con una sanción directa a una persona, el Departamento de Estado de EEUU impide, por ejemplo, que el exmandatario Castro y su familia directa puedan ingresar a territorio estadounidense. Otro efecto es la confiscación de sus activos en el país norteamericano.
El catedrático cubano Arturo López Levy, explicó a Sputnik que el objetivo de estas sanciones es "enviar señales a la gradería de extrema derecha en Miami y a los grupos de cubanos y venezolanos que insisten en que Estados Unidos se exprese de su lado, para presionar a los gobiernos de Cuba y Venezuela y provocar un cambio de régimen".