En un comunicado emitido este 2 de enero, Torra aseguró que los acuerdos entre ERC y PSOE "no tienen el visto bueno" del Gobierno catalán.
Quim Torra pertenece a la formación independentista y conservadora Junts Per Catalunya (JxCAT), que gobierna en la comunidad autónoma gracias a un pacto con los independentistas de izquierdas de ERC.
La abstención de ERC desbloquearía la investidura, garantizando el éxito de la postulación de Sánchez y acabando con la situación de bloqueo político que España arrastra desde el pasado mes de febrero.
En el marco de esa negociación, ambos partidos pactaron la creación de una mesa de negociación en la que dirigentes independentistas y representantes del Estado español buscarán soluciones "por vías democráticas" al "conflicto político en Cataluña".
Las bases de ERC votarán este 2 de enero si ratifican el acuerdo para permitir la investidura de Sánchez.
Marta Vilalta, portavoz de ERC, se mostró favorable el 30 de diciembre a que el acuerdo sea ratificado.
"Propusimos una mesa de negociación entre gobiernos y esto es lo que hemos acordado: un instrumento para encontrar una solución democrática a un conflicto político y que represente al país y a Cataluña", explicó la portavoz republicana.
Sin embargo, las negociaciones entre ERC y PSOE se produjeron al margen de JxCAT, que desde un primer momento se negó a permitir la investidura de Sánchez.
Esta circunstancia está creando tensiones en el seno del Ejecutivo catalán.
"Cualquier acuerdo con el Gobierno [español] debe estar gestionado y validado por la presidencia del Govern (catalán). No se puede negociar nada con el Gobierno al margen de los acuerdos de Govern", señala el comunicado emitido por Torra.
Una portavoz de JxCat, Laura Borràs, afirmó este 2 de enero que las tensiones en torno al acuerdo para la investidura de Sánchez pueden incluso provocar un adelanto electoral en Cataluña.
"Lo que sería extraño es que haya un socio que quiere dar estabilidad al Gobierno español y, en cambio, quiera inestabilidad en el seno del Govern", aseguró en declaraciones a la radio RAC1.
La sesión de investidura de Pedro Sánchez arrancará el 4 de enero.
En esa primera jornada, el candidato del PSOE expondrá su programa para formar un Gobierno de coalición junto a la formación izquierdista Unidas Podemos.
En esa primera votación, el candidato necesita el apoyo de la mayoría absoluta hemiciclo para ser investido como presidente de Gobierno.
Previsiblemente, Sánchez fracasará en esa votación, pero dispondrá de una segunda oportunidad 48 horas después, el lunes 7, fecha en la que se producirá una segunda votación en la que el candidato puede ser investido por mayoría simple, algo que es plausible si ERC se abstiene.