En Venezuela, el 23 de enero, el diputado opositor Juan Guaidó se autoproclamó presidente, agregando un nuevo elemento a la crisis del país caribeño. Convocó a marchas exigiendo la renuncia de Nicolás Maduro pero la ciudadanía salió a las calles a apoyar al mandatario.
En febrero las protestas estallaron en Haití, el país más sumergido de América con 80% de personas viviendo bajo la línea de pobreza. Esa situación y las acusaciones de corrupción contra el presidente Jovenel Moise empujaron a las marchas, que todavía continúan.
A mitad de año los puertorriqueños provocaron la renuncia del gobernador Ricardo Rosselló, debido a su gestión durante la crisis provocada por el huracán María y a hechos de corrupción.
En tanto, octubre comenzó con los ecuatorianos en las calles contra el llamado "paquetazo" económico que, entre otras cosas, eliminaba el subsidio a los combustibles. Las protestas fueron lideradas por el movimiento indígena.
"El movimiento indígena tiene un proyecto político y se concentra en la defensa de los territorios y en la lucha contra el 'paquetazo'. Cualquier otro acto de vandalismo no es parte de nuestra agenda de lucha", dijo a En Órbita en ese momento Andrés Tapia, dirigente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana.
"Este es el segundo gran levantamiento indígena, luego de 1990. (…) En Ecuador el movimiento ha sido parte de los procesos de lucha social", añadió.
También en octubre el mundo comenzó a escuchar el lema 'Chile despertó', que millones de personas gritaron a lo largo de la nación suramericana. Las masivas marchas, que aún continúan, reclaman cambios en el sistema económico y social del país más desigual del continente.
En Bolivia, el triunfo del presidente Evo Morales en las elecciones del 20 de octubre fue rechazado por la oposición liderada por Luis Fernando Camacho bajo acusaciones de fraude. Si bien el Ejecutivo convocó a una auditoría internacional, el 12 de noviembre se consumó un golpe de Estado con el nombramiento de Jeanine Áñez como presidenta.
"Nadie públicamente dice qué es lo que hay que hacer. Va a mandar el poder real que llevó adelante el golpe, que tiene una cara visible, que sería Camacho, y otra invisible que son quienes financiaron y permitieron el golpe como tal", decía en ese momento el corresponsal de Sputnik en el lugar, Marco Teruggi.
"Pondrán a una figura que podrá hablar en los medios y le darán un discurso que hoy no existe. No creo que la persona que asuma va a tener el poder, este está en otro lado", agregó.
En tanto, en los últimos meses del año, Panamá se manifestó contra una reforma constitucional. Y en Colombia se vivieron paros nacionales y movilizaciones contra las medidas económicas del presidente Iván Duque, y en reclamo del cese de la violencia contra líderes sociales y campesinos.
Violencia en embajada de EEUU en Irak; llega el 2020
Donald Trump afirmó que Irán será responsable si hay un ataque a la Embajada de EEUU en Bagdad. "Esperamos que Irak use sus fuerzas para proteger la embajada", tuiteó el mandatario.
Manifestantes iraquíes incendiaron este martes 31 la valla exterior de la sede diplomática e ingresaron a la zona más vigilada del país quemando banderas estadounidenses. Además, cientos colocaron carpas frente al lugar. El embajador y su personal fueron evacuados del edificio y de la zona.
Irán describió el hecho como un "claro ejemplo de terrorismo". En tanto, el primer ministro iraquí, Adel Abdul Mahdi, dijo que el acto violó la soberanía de su país y que revisará las relaciones con Washington.
Trump enfatizó que lanzó la agresión en respuesta a otro del viernes 27 con cohetes y contra una base militar aliada en Irak. Este ataque mató a un ciudadano estadounidense e hirió a cuatro soldados.
En otro orden, Sídney celebró el año nuevo con su clásico espectáculo de fuegos artificiales, a pesar de estar envuelta en una nube de humo tóxico. Incendios sin precedentes golpean a Australia desde septiembre.
Desde este lunes 30 el aumento de las temperaturas y los fuertes vientos han avivado las llamas. Alrededor de 100.000 personas abandonaron cinco suburbios de Melbourne ante el avance del fuego. Decenas de propiedades han sido destruidas y al menos siete personas están desaparecidas en los estados de Victoria y Nueva Gales del Sur.
Once personas han muerto desde el inicio de los incendios que consumieron 1.000 casas y más de 3 millones de hectáreas, una superficie más grande que Bélgica.
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