"Hemos enviado tres oficios instando al Ministerio de la Secretaría General de Gobierno y su ministra, Karla Rubilar, a la Secretaría de Comunicaciones, al Ministerio del Interior y su ministro, Gonzalo Blumel, y a la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), para conocer el origen y los fondos utilizados para realizar el informe", señaló la legisladora a Sputnik.
Desde entonces, el presidente Sebastián Piñera ha sostenido la tesis que ese ataque, y los posteriores desmanes durante la crisis han sido gestionados o fomentados por grupos extranjeros, entregando minutas a los medios de comunicación con sospechas de influencia de ciudadanos venezolanos y cubanos, declarando en conferencias de prensa que recibió información sobre supuestos grupos anarquistas, pero sin entregar detalles claros.
En la misma línea, el 19 de diciembre el ministro del Interior aseguró que la ANI le pasó al Gobierno un documento con información "extraordinariamente sofisticada" a partir de un análisis de macro datos (big data) que supuestamente confirmaba las sospechas de Piñera, y explicó que el documento fue entregado a Fiscalía.
Aunque la opinión pública no pudo conocer los detalles del informe debido a la confidencialidad que estableció la ANI, el diario La Tercera publicó algunos fragmentos del informe.
Lo sorprendente fue que el reporte, de 112 páginas, no contenía inteligencia militar, sino que se trataba de una recopilación de comentarios vertidos en redes sociales por famosos y usuarios comunes que tuitearon contra el Gobierno desde el comienzo del estallido social, generando burlas y rechazo de manera transversal.
K-Pop
El informe hizo un compilado de los artistas que criticaron al Gobierno, entre los que se encuentra el cantante español Ismael Serrano, el actor argentino Juan Diego Botto, la artista nacional Mon Laferte, los futbolistas chilenos Claudio Bravo y Gary Medel, la joven comediante chilena Paola Molina, y algunos medios extranjeros como Actualidad RT, de Rusia, y la cadena informativa TeleSur.
Aquello generó una cadena de memes con fotos de músicos coreanos incendiando metros y otros chistes, los que llegaron incluso a la televisión asiática.
"Es un informe pobre que llegó a conclusiones pobres, afirmando de manera irresponsable y liviana que el estallido social en Chile pudo haber sido influido por el K-Pop", afirmó a Sputnik el director del Observatorio Política y Redes Sociales de la Universidad Central, Nicolás Freire.
El experto explicó que los datos obtenidos "se utilizan en marketing; es información que puede servir para hacer una campaña publicitaria a Coca Cola o Toyota, pero no se puede hacer un análisis politológico ni menos de inteligencia con aquello".
Inteligencia
Para el diputado socialista Raúl Leiva (centro izquierda), integrante de la Comisión de Control del Sistema de Inteligencia del Estado de la Cámara Baja, uno de los principales problemas que evidenció este informe son las falencias de la ANI y el sistema de inteligencia chileno en general.
"En el país no existe un sistema de inteligencia con capacidad de poder responder a las necesidades del Estado; la ANI no es capaz de proporcionar información para poder implementar políticas públicas de manera correcta y adecuada", afirmó.
Los cuestionamientos a la ANI provinieron de todos los sectores, principalmente apuntando a que ya han pasado más de dos meses y no se ha publicado ningún antecedente sobre supuestos grupos organizados atacando simultáneamente tantas estaciones de metro en distintos puntos de la capital; principalmente, se ha repetido la pregunta de, en caso de haber sido así, por qué la inteligencia chilena no pudo prever un ataque tan masivo.