Las anteriores subidas han estado vinculadas con la incertidumbre económica y una serie de reducciones de las tasas de interés, así como con la intención de los inversores de proteger sus recursos financieros contra los efectos de una posible recesión.
Además, el 24 de diciembre, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que China y EEUU firmarán un documento que ayudará a bajar las tensiones entre ambos países, causadas por la guerra comercial.
En septiembre, varios economistas consideraban que una nueva disminución de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de EEUU sería capaz de hacer disparar los precios de oro hasta 1.600 dólares por onza. Otros vaticinaban que el valor de metal precioso podría superar los 2.000 dólares en caso de que continuaran los riesgos de una recesión global.
Ahora, los bancos de inversión Goldman Suchs y UBS pronostican que el precio de oro continuará creciendo en 2020 hasta alcanzar 1.600 dólares por onza.