Según los autores, los resultados de la investigación tienen una gran importancia para el examen psiquiátrico medicoforense integral. La información sobre la investigación está publicada en la revista Psijologuia y Pravo (Psicología y Derecho).
Según los expertos, el trastorno de la personalidad no es una enfermedad, sino una alteración estable del carácter que conlleva la pérdida parcial o total de la capacidad de adaptarse a las condiciones en la sociedad.
A diferencia de esto, los trastornos mentales orgánicos se caracterizan por la alteración de funciones del sistema nervioso central o alteraciones en el cerebro que no afectan la imputabilidad.
"La investigación puso de relieve que en los delincuentes con trastornos de la personalidad predominan factores proagresivos con la formación insuficiente de factores que suprimen la agresividad, mientras que se puede decir lo contrario sobre los delincuentes mentalmente sanos. En los acusados con trastornos mentales orgánicos los factores que contribuyen a la agresión no se manifiestan igual que los factores que suprimen la agresión", destaca el director del Departamento de Psicología Clínica y Forense de la Facultad de Psicología Jurídica de la MGPPU, Farit Safuánov.
Los científicos califican como factores proagresivos los siguientes rasgos de la personalidad:
- el carácter demostrativo;
- la irritabilidad;
- la inmadurez;
- una alta valoración de sí mismo;
- el egocentrismo y varios otros.
Los factores antiagresivos incluyen tales tendencias como la propensión a la conducta socialmente aceptada, la ansiedad, el control de deseos, un temor al castigo, el sentimiento de culpa, así como la habilidad a la empatía y varios otros.
La investigación mostró también que para personas con trastorno de la personalidad que manifestaron agresividad criminal en situaciones de maltrato psicológico, esta conducta no solo se debía a los rasgos personales, sino que fue la reacción a factores externos. Además, se descubrió que en estas personas se ponen en marcha mecanismos de defensa psicológica dirigidos a aliviar el maltrato psicológico.
Los acusados con trastornos mentales orgánicos suelen cometer crímenes bajo la influencia de varios factores situacionales acompañados o no acompañados por el maltrato psicológico, mientras que la agresión premeditada casi no es típica para ellos.
En el ensayo participaron 325 personas acusadas de delitos contra las personas, incluidos individuos mentalmente sanos y otros que padecen trastornos de la personalidad y trastornos mentales orgánicos.