El método permite evaluar los rasgos individuales —incluidas las irregularidades— de la velocidad de escritura y de la presión ejercida por un lápiz o un bolígrafo en papel. Los resultados de la investigación están publicados en la revista Laser Physics Letters.
En la investigación se usó el método de dispersión de luz dinámica. Penetrando a través de medios densos no transparentes — como tejidos biológicos o el papel—, la luz láser se disemina por sus elementos estructurales internos y se desintegra en múltiples haces de luz muy finos. Las partes de la luz dispersas interfieren, formándose zonas de interferencia positiva y negativa llamadas motas —o manchas— de láser.
Si se detecta movimiento, el patrón moteado lo refleja representando oscilaciones. Al analizarlas se puede hacer una evaluación cuantitativa de las propiedades estructurales del ambiente que disemina la luz.
Según el experto, la tarea principal de los físicos es introducir los resultados de la investigación en la medicina y la criminalística. Actualmente se están recogiendo y analizando los materiales y están cerca de modificar el método para poder usarlo en la criminalística con la participación del grupo de científicos encabezado por el profesor titular Viacheslav Kalchenko y el experto titulado en el ámbito de la psiquiatría forense y grafología Yuri Kuznetsov, ambos docentes del Instituto Weizmann de Israel. Se espera poder usar este método para determinar la influencia del consumo de sustancias psicoactivas en una persona de resultar necesario.
Según los científicos, el método puede ser eficaz para realizar un diagnóstico sin contacto de varias enfermedades neurodegenerativas y mentales como el autismo, el Alzhéimer, el Párkinson, la epilepsia y la esquizofrenia. En particular, cuando se trabaje con niños se podrá constatar el progreso de la enfermedad o de la eficacia del tratamiento elegido por la manera de escribir o de dibujar.
Además de la Universidad Nacional de Investigaciones Nucleares (MEPhI) de Moscú, en la investigación participaron la Universidad de Aston de Birmingham (Reino Unido), la Universidad de Oulu (Finlandia) y el Instituto Weizmann.