Durante una visita a los invernaderos de las zonas rurales en la república caucásica de Adigueya, el presidente ruso confesó que regularmente no bebe té.
"Sabes, ni siquiera bebo té. Yo bebo... infusiones de hierbas de Altái", dijo Putin.
La región siberiana y montañosa de Altái se caracteriza por sus condiciones climáticas adversas, donde crecen hierbas y plantas silvestres que luego son seleccionadas para convertirlas en infusiones. Este tipo de bebida es muy saludable, porque contiene sustancias activas con fuertes propiedades antioxidantes para el organismo.
Varios medios de comunicación se dieron cuenta de que el mandatario ruso llevaba consigo un termo blanco. Se daba por sentado que lo que llevaba en él era té, incluso se especuló con que la bebida preferida de Putin era el té verde.