Un flujo continuo de plasma supercaliente crea en la superficie del Sol unas cuerdas de campos magnéticos que pueden retorcerse y enredarse entre sí. El giro de la estrella causa llamaradas, tormentas y erupciones de plasma debido a que estas líneas invisibles se separan y se unen.
Este fenómeno, conocido como reconexión magnética, ha sido visto muchas veces antes en el Sol en forma espontánea. Sin embargo, los astrónomos de la NASA lograron por primera vez observar una explosión magnética en el Sol provocada por una erupción cercana.
Esta erupción hizo que el plasma sea empujado junto con los campos magnéticos y obligó a estos últimos a reconectarse.
"Esta fue la primera observación de las causas externas de una reconexión magnética", declaró el científico solar Abhishek Srivastava del Instituto Indio de Tecnología en Varanasi, la India.
La comprensión de este fenómeno podría ayudar a los científicos a entender más sobre la atmósfera del Sol, así como a predecir el clima espacial.
Ahora se conocen algunas de las circunstancias precisas necesarias para que ocurra la reconexión forzada.
Examinando múltiples longitudes de onda de luz ultravioleta, los astrónomos fueron capaces de calcular la temperatura del plasma liberado antes y después de su caída. Resultó que la erupción de la materia era bastante fría antes de que entrara en la corona.
La erupción tardó aproximadamente una hora en caer de nuevo en las líneas del campo magnético, pero una vez que lo hizo, su temperatura aumentó.
"Este proceso físico también puede calentar la corona localmente", señaló el científico.
Los autores opinan que otras formas de erupción solar también podrían forzar esta reconexión y buscan más ejemplos para averiguar con qué frecuencia ocurre realmente este fenómeno en la estrella.
El estudio se publicó en The Astrophysical Journal.