La misión, lanzada en 2018, realizó mediciones a una distancia de tan solo 24 millones de kilómetros de la estrella —la mitad de la distancia entre el Sol y el planeta más próximo, Mercurio— y demostró que los agujeros coronales podrían ser la fuente del denominado viento solar lento.
"Estas observaciones van a cambiar de manera fundamental nuestra comprensión del Sol y del viento solar y nuestra capacidad para predecir eventos relacionados con el clima espacial", declaró en un comunicado uno de los autores del estudio, Justin Kasper, de la Universidad de Michigan.
El científico admitió que sus colegas y él están "realmente sorprendidos por lo distinta que es la corona cuando se observa de cerca respecto a cómo la vemos desde la Tierra".
Scientists have just announced the first discoveries from #ParkerSolarProbe’s daring mission to the Sun. What they’ve learned has changed our understanding of the way the Sun releases material and particles, influencing Earth and the entire solar system: https://t.co/3WFfZStojM pic.twitter.com/Q3BZAV7lrT
— NASA Sun & Space (@NASASun) December 4, 2019
Al analizar los datos, los investigadores de la NASA concluyeron que el propio campo magnético del Sol podría tener un papel clave en el calentamiento de la corona solar que, a su vez, produce el viento solar, una corriente de partículas que se expulsa del Sol y llega a la Tierra varios días más tarde.
Sin embargo, hasta la fecha, se desconocía la fuente del viento solar lento, que consta en su mayoría de protones y núcleos de helio que, al acelerarse, interactúan con el campo magnético de nuestro planeta y causan la aparición de las auroras boreales y australes. No obstante, dicho viento también puede ser peligroso para las redes eléctricas y de telecomunicaciones y los satélites ubicados en la órbita terrestre.
"Los primeros tres encuentros de la sonda que hemos tenido hasta ahora han sido espectaculares. Podemos ver la estructura magnética de la corona, que nos dice que el viento solar está emergiendo de pequeños agujeros coronales; vemos actividad impulsiva, grandes chorros o retrocesos que suponemos que están relacionados con el origen del viento solar", señaló Stuart Bale, de la Universidad de California.
Sin embargo, lo que realmente sorprendió a los investigadores fue una serie de giros en el campo magnético solar, que se revirtió 180 grados varias veces.
"Estas interrupciones probablemente estén asociadas con algún tipo de chorros de plasma", sugirió Bale.
Los astrofísicos también descubrieron que la parte externa de la atmósfera del Sol es 200 veces más caliente que la superficie de la estrella. Otro de los descubrimientos de la sonda Parker reveló que hay una fuerte presencia de polvo cósmico a las afueras del Sol. Los autores del estudio hasta lograron captar las imágenes de alta resolución del flujo de polvo solar.
En los próximos años, la sonda de la NASA realizará varias misiones más hasta sumergirse en la corona solar en 2025, quedándose de este modo a tan solo seis millones de kilómetros de la superficie de la estrella.
📎 📷 La NASA capta la foto más cercana del Sol https://t.co/o6lr7B61JC pic.twitter.com/Nov5A3aidR
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) December 17, 2018
"Esta misión, que lleva ideándose más de 40 años, es sobre todo un enorme reto humano. Con ella estamos llegando a lugares donde nunca antes la tecnología humana pudo llegar. La sonda Parker casi tocará la superficie del Sol y conocerá la naturaleza de su infancia", declaró Teresa Nieves Chinchilla, del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.