"Desde 1941 hasta la actualidad 175 menores de edad han sido víctimas de abusos sexuales cometidos por un total de 33 sacerdotes de la Congregación", dice el informe.
Los Legionarios publicaron las estadísticas al tiempo que el papa Francisco aceptó la renuncia del mayor defensor de dicha orden en el Vaticano, el cardenal Angelo Sodano, como decano del Colegio de Cardenales. Sodano, quien era secretario de Estado de Juan Pablo II, había impedido durante años que el Vaticano investigara las acusaciones de abuso sexual contra Marcial Maciel, el difunto fundador de los Legionarios de Cristo.
Se estima que al menos un tercio de los iniciados fueron a su vez víctimas del propio Maciel, mientras que el resto fueron víctimas de sus víctimas, creando una cadena de abuso multigeneracional.
En 2010, la Santa Sede se hizo cargo de los Legionarios de Cristo, afincados en México, e impuso un proceso de reforma después de que una investigación mostró que Maciel había engendrado al menos tres hijos con dos mujeres.
Un exsacerdote de los Legionarios, el reverendo Christian Borgogno, dijo que el informe desacredita los intentos de la orden religiosa de culpar a Maciel de todos sus problemas y demuestra que el abuso se extendió mucho más allá de su círculo íntimo.
El informe reconoce que tiene un alcance limitado, no aborda cuestiones de abuso de poder o de conciencia, o asuntos de encubrimiento y negligencia, pero dice que es un primer paso en un "camino de reconciliación" con las víctimas, al reconocer la historia de abuso en la orden.
El liderazgo de los Legionarios habrá de considerar el informe en una reunión general el próximo mes.