"Ahora procede que las autoridades fiscales determinen si las empresas en paraísos fiscales "off shore" (extraterritoriales) instaladas durante dos décadas en las Bermudas e Islas Vírgenes tramitaron ingresos desde México y, si es el caso, comprobar que pagaron los impuestos respectivos", dijo Olmos, investigador de la vida del cura mexicano retirado del sacerdocio por el Vaticano en 2006, dos años antes de morir, cuando se reveló su escandalosa vida secreta.
Los papeles recién descubiertos no estaban disponibles en el momento en que Olmos realizó su premiada investigación, "El imperio financiero de los Legionarios de Cristo" (2014), una fortuna de alcance transnacional.
Esta es la primera vez que se sabe que el dueño de esas cuentas secretas era el propio Maciel, cuyo nombre no aparecía en los estados financieros de la congregación católica ultraconservadora.
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"En muchas ocasiones, no en este caso necesariamente, transferir recursos a paraísos fiscales, con tasa impositiva cero, tiene el objetivo de eludir el pago de impuestos", dijo el experto que viajó en la primavera pasada a la ciudad alemana de Múnich al frente del equipo de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), contraparte mexicana de ICIJ.
El 19 de mayo de 2006, el entonces papa Benedicto XVI prohibió a Maciel ejercer el sacerdocio y le ordenó llevar "una vida de oración y penitencia".
Pero la residencia de su retiro final en Jacksonville, EEUU, "fue comprada por su súbditos con empresas fantasmas", dijo Olmos.
Además de los delitos sexuales e incluso el uso de drogas de los que estaba acusado Maciel, la construcción de una fortuna sin pagar impuestos "violaría la doctrina moral de la Iglesia Católica, que condena la búsqueda de lucro excesivo y la avaricia, porque va en contra del bien común", dijo el investigador.
"Quienes utilizan cuentas en paraísos fiscales, ahora deben probar que sus inversiones fueron apegadas a las leyes civiles e incluso al derecho canónico del Estado Vaticano", observó.
Hallazgo y respuesta
Maciel estableció en el paraíso fiscal de Bermudas la sociedad International Volunteer Services en 1994.
Entre ellos había "sacerdotes, laicos consagrados y rectores de las universidades vinculadas a la congregación religiosa", señala el informe de MCCI firmado por Olmos.
El 28 de julio de 1992, Maciel también estableció en Bermudas, The Society for Better Education que, junto con International Volunteer Services, alimentaba de recursos al fondo fiduciario Ecyph Limited, afincado en las Islas Vírgenes Británicas.
Esta nueva información es una ampliación de lo que Olmos ya había investigado, pues "antes no se conocía de estas sociedades en Islas Vírgenes", dijo.
El despacho legal Appleby "es el eje central de la trama de Papeles del Paraíso, el domicilio legal de los Legionarios en Bermudas es el despacho legal de esa firma", señaló el autor.
El líder religioso creó "una empresa de papel, sin instalaciones, sin empleados ni infraestructura, solo de membrete", dijo.
La Legión de Cristo emitió el lunes un comunicado en el que se deslinda de esa trama financiera.
La congregación afirma que esas cuentas fueron cerradas incluso por el propio fundador antes de morir.
El periodista ya había descubierto que Maciel construyó una especie de "mafia financiera" que arrebató con engaños herencias de viudas, constituyó decenas de empresas fantasmas, cazó donativos con falsos fines humanitarios e hizo negocios con miembros de la realeza europea.
Ahora se sabe que la cuenta por la que fluía el dinero fue abierta en el Citibank.
"Era manejada por rectores y administradores de la red de universidades de la Legión, una estructura educativa tan poderosa económicamente como el mismo Vaticano", puntualizó Olmos.
Los ingresos anuales de la red de universidades Anáhuac superan actualmente los 300 millones de dólares, una cantidad similar al presupuesto del Vaticano.