La decisión es de la jueza Rosângela Rodrigues, de la Justicia de Goiás, y se refiere a cuatro delitos que cometió durante los servicios espirituales que realizaba en su centro en la localidad de Abadiânia (estado de Goiás, centro-oeste), según adelantó el diario Folha de São Paulo.
La jueza explicó a la prensa local que calculó la pena en base a la credibilidad de las víctimas y las circunstancias del delito y que el único atenuante aplicado al médium fue por una cuestión de edad, por ser mayor de 70 años.
Joao de Deus fue detenido en diciembre de 2018, poco después de que se hicieran públicas denuncias de varias mujeres, que en pocos días llegaron a varias decenas procedentes de todo el mundo, lo que obligó a la Fiscalía de Goiás a crear un grupo de trabajo específico para el caso.
Finalmente, la Fiscalía recibió 320 denuncias de mujeres que dicen haber sido víctimas del médium en los últimos años; de esas denuncias, 194 fueron formalizadas ante los fiscales.
Además de las acusaciones de crímenes sexuales, Joao de Deus también responde por delitos de falsedad ideológica, porte ilegal de armas y aprehensión de documentos.
La defensa del médium pide que cumpla condena en régimen domiciliar con una tobillera electrónica, alegando que tiene graves problemas de salud.