"Esperamos que los legisladores ucranianos asuman con responsabilidad el cumplimiento del complejo de medidas de los acuerdos de Minsk, y eviten la falsificación de conceptos, la tergiversación del sentido intrínseco de los pactos entre los líderes de los países del formato de Normandía", instó el Ministerio de Exteriores ruso.
Los representantes de la Cancillería se fijaron que, tras la reunión celebrada en París, hubo un aumento considerable de la actividad legislativa del Gobierno del líder ucraniano, Volodímir Zelenski pues "ya el 12 de diciembre fue prolongado por un año más la ley sobre el estatus especial de Donbás".
El documento precisa que, "tras un estudio más preciso" de los cambios realizados por Kiev, "queda claro que no se trata de la descentralización del país, sino de una reforma de su poder administrativo y regional, que no prevé una ampliación de los derechos de las regiones".
"Se está reforzando el control del centro, los prefectos de las regiones, designados por el presidente, tienen derecho a iniciar la abolición de las leyes locales, a despedir a los jefes, y a celebrar elecciones anticipadas. Pese a los acuerdos de Minsk, no hay una palabra sobre el estatus especial de Donbás, que debe aparecer en la Constitución", denuncia el texto.
Esos acuerdos estipulan que Kiev debe acordar con Donetsk y Lugansk todos los aspectos legislativos del estatus especial para garantizar su vigencia permanente, hecho que requiere que sean aprobados cambios constitucionales, indica el texto.
"Además, muchas de las cláusulas de dicha ley están desactualizadas, por ejemplo, la referencia a la fecha de las elecciones en Donbás en 2014, que fue hace mucho tiempo, el vínculo con la ley sobre la política estatal en la esfera de los idiomas, que ya no es válido", añade el comunicado.
El documento señala igualmente que "el artículo 10, aprobado en 2015, vincula la entrada en vigor de artículos clave de la ley con la llegada al poder de las nuevas autoridades después de los comicios, lo que contradice la fórmula Steinmeier".
Propuesta en 2015 por el entonces titular de Exteriores y hoy presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, la fórmula prevé que la Ley de Ucrania sobre el autogobierno local en ciertas zonas de las regiones de Donetsk y Lugansk, entre en vigor provisionalmente en el día de las elecciones locales en estos territorios, y de forma permanente después de que la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) haya confirmado la validez de estos comicios.
Desde abril de 2014, Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en el este de su territorio —Donbás— donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en respuesta al violento cambio de gobierno ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política al conflicto, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia, cuyo resultado la ONU estima en unos 13.000.