"Mientras los bancos centrales inyectan 100.000 millones de dólares cada mes en dinero electrónico para aplastar la volatilidad y aumentar los mercados, una cantidad similar en moneda física y metales preciosos está desapareciendo literalmente", señala Durden.
Oro
Según Goldman, en tan solo tres años se han producido 1.200 toneladas —es decir, 57.000 millones de dólares— de flujos de oro "inexplicables".
"El aumento del riesgo político junto con los tipos europeos negativos puede ser una razón importante detrás de la gran parte de la inversión en oro no contabilizada en los últimos años", cita el autor a Mikhail Sprogis de Goldman.
Desde finales de 2016, la inversión en oro no transparente ha sido mucho mayor que la inversión en ETF de oro visibles.
"Si un individuo está tratando de minimizar los riesgos de sanciones o impuestos a la riqueza, entonces tiene sentido comprar lingotes de oro físicos y almacenarlos en una bóveda, donde es más difícil que los gobiernos los alcancen".
Efectivo
No obstante, no solo el oro está desapareciendo. Según el diario estadounidense The Wall Street Journal, algo similar está pasando con el dinero en efectivo.
"Algunos australianos lo están enterrando. Los suizos podrían estar escondiéndolo. Los alemanes probablemente lo están acaparando", señala el medio.
Mientras los bancos están imprimiendo más billetes que nunca, estos parecen estar "desapareciendo de la faz de la Tierra".
¿Se está quedando sin dinero la impresora de billetes más grande del mundo? 💶🏦
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 8 декабря 2019 г.
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"Los bancos centrales no saben a dónde han ido, o por qué, y están jugando a detectives, tratando de descifrar el misterio", dice el diario.
A su vez, según la teoría del Banco Nacional Suizo, los tipos de interés bajos impulsan la demanda de billetes de banco de alta denominación porque la gente no se fía del sistema bancario o quiere hacer transacciones anónimas.