"Por nuestra parte, estamos dispuestos a presentar nuestra visión sobre potenciales lugares de separación [de fuerzas], pero la decisión final incumbe al Grupo de Contacto [Trilateral] de Minsk", declaró Yákubov.
Yákubov aseguró que la RPD está dispuesta a "cumplir con la separación de fuerzas y equipos en cualquier sector acordado por el Grupo de Contacto, siempre y cuando haya consenso sobre un anexo a la Decisión Marco [del Grupo de Contacto Trilateral, del 21 de septiembre de 2016], así como reciprocidad total, simetría y cumplimiento cabal del alto el fuego por parte de los [militares] ucranianos".
El representante de la RPD señaló que la experiencia de Petróvskoe demuestra que "la parte ucraniana, a pesar de las garantías de seguridad, comete violaciones del alto el fuego poniendo en riesgo a las personas implicadas en la separación de fuerzas".
Los Acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia, cuyo balance la ONU estima en unos 13.000 muertos.