El jefe adjunto del Pentágono David Norquist, precisó que la medida afecta a 852 militares saudíes que se entrenan en Estados Unidos.
El diario afirmó que Norquist dio a los altos mandos 10 días para verificar y confirmar el acceso de los militares extranjeros a las bases estadounidenses, aunque en el caso de los saudíes el proceso podría dilatarse.
El 6 de diciembre pasado, un militar saudí mató a tiros a tres personas e hirió a ocho en la base aérea de Pensacola. El atacante fue eliminado por las fuerzas de seguridad.
El suceso fue el segundo caso en tres días.
El 4 de diciembre, un infante de marina estadounidense acribilló a dos civiles en la base naval de Pearl Harbor, en Hawái. Tras el ataque el militar se suicidó.
Las autoridades investigan los motivos de los agresores.