"Concluimos que el ejercicio de discreción del [entonces director adjunto de la División de Contrainteligencia, Bill] Priestap al abrir la investigación fue en cumplimiento de las políticas del FBI [Buró Federal de Investigaciones], y no encontramos ninguna evidencia documental ni testimonial de parcialidad política o motivación indebida en su decisión", dice el informe.
El reporte sin embargo advierte que la investigación de la supuesta colusión de Trump y Rusia tuvo fallas de procedimiento.
"Llegamos a la conclusión de que las fallas descritas representan errores de procedimiento serios por parte de agentes supervisores y no supervisores con responsabilidad en la aplicación de la Ley de Control de la Inteligencia Extranjera", dice el reporte del inspector general.
El documento agrega que "esos errores impidieron a la OI (siglas en inglés de la Oficina de Inteligencia de la División de Seguridad Nacional) desarrollar por completo su función de guardián y privaron a los tomadores de decisión de la oportunidad de tomar decisiones informadas".
La divulgación del informe fue acompañada de un comunicado del fiscal general William Barr, quien consideró que la investigación fue intrusiva y basada en las sospechas más mínimas.