Y cobra sentido, en especial, si atendemos a los distintos tipos de ejércitos y sus élites castrenses que existen en los países latinoamericanos. La Fuerza Armada Nacional Bolivariana de Venezuela y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba por ejemplo, nada tienen que ver con las Fuerzas Militares de Colombia y las Fuerzas Armadas de Chile. Las dos primeras tienen un estrecho vínculo con el pueblo y con el proyecto político que sus pueblos han elegido, mientras que las segundas son básicamente fuerzas represoras golpistas y de ocupación al servicio de los monopolios extranjeros y sus virreyes locales.
Pero no solo la oposición política ha salido a rabiar sobre el nuevo acercamiento en materia de seguridad pública. Algunos militares han hecho declaraciones temerarias al respecto. El general en retiro Mauricio Ávila Medina, quien fue aspirante a una candidatura presidencial no partidista en 2018 declaró a raíz de un comentario que hizo López Obrador sobre un posible golpe militar en México:
"Señor presidente, será el pueblo, el pueblo que trabaja, el pueblo que estudia, los empresarios amenazados por los criminales, quienes exijan al Ejército que intervengacomo última opción, pero el Ejército intervendrá dentro de la Constitución, conforme al artículo 29, cuando el pueblo le exija a usted y al Congreso que declaren el estado de excepción".
Las declaraciones de López Obrador sobre un golpe de Estado ocurrieron luego de que se hiciera público un discurso del general Carlos Gaytán Ochoa (militar en activo) durante un desayuno en instalaciones de la Secretaría de la Defensa Nacional, en el que criticó "decisiones estratégicas que no han convencido a todos".
"Actualmente vivimos en una sociedad polarizada políticamente, porquela ideología dominante, que no mayoritaria, se sustenta en corrientes pretendidamente de izquierda, que acumularon durante años un gran resentimiento", agregó el general Gaytán.
Tampoco es coincidencia que el general Cienfuegos, se retirase al dejar su puesto como secretario de la defensa durante el infame sexenio de Peña Nieto. Sus reaccionarias y conservadoras convicciones políticas seguramente le impedían seguir sirviendo a las órdenes de un presidente como López Obrador. Otro caso revelador es el del almirante en retiro Mariano Francisco Saynez Mendoza, exsecretario de la Marina durante el Gobierno de Felipe Calderón, quien al terminar su cargo fue condecorado por el comando norte de EEUU por su gran labor (¿al servicio de quién?).
¡Alerta México! Esto es una lección para no confiarse y redoblar la unidad nacional y entre los pueblos trabajadores de Latinoamérica y del mundo. La burguesía mexicana también da ya muestras de no descartar el uso de la violencia y/o de inclusive utilizar a las mafias para desestabilizar el país y finalmente derrocar a Obrador a como dé lugar.
¡Ni un golpe militar más en Latinoamérica!