"No queda mucha explicación más que el hecho de que la comisión [que auditó las elecciones] se prestó al uso político que Luis Almagro hizo desde un principio con la misión electoral de OEA", dijo a Sputnik en una entrevista vía internet el informático Quiroga, docente de la Universidad Nacional de Córdoba (centro).
El reporte definitivo sobre los comicios del 20 de octubre siguió la línea del informe preliminar del 10 de noviembre, que señaló un presunto fraude electoral sin presentar pruebas, aunque eso bastó para que, en medio de protestas ciudadanas, los militares bolivianos sugirieran y lograran la renuncia del presidente.
"El informe final de la OEA tiene graves problemas metodológicos y tampoco demuestra que haya habido fraude", remarcó Quiroga, cuyas observaciones a la investigación electoral tenían coincidencias con las efectuadas previamente esta misma semana por más de un centenar de otros expertos mundiales.
En un tuit paralelo a su declaración, el experto argentino apuntó entre las debilidades que en su criterio tiene el informe final de la OEA, es que éste se refiere principalmente a un sistema de transmisión rápida de resultados (TREP) que no tiene validez legal.
Anotó también que el informe final comete el error de proyectar las irregularidades al conjunto de las actas de votación, sin considerar que las mesas analizadas no eran una muestra aleatoria representativa del conjunto sino solo un conjunto de mesas con sospechas de irregularidades.
Según Quiroga, esta y otras proyecciones erróneas constituyen "errores estadísticos y matemáticos muy graves" que muestran que "al igual que el informe preliminar, el informe final es poco riguroso y no demuestra fraude sistemático y planificado".
"Un análisis de una muestra no representativa de las actas no sirve para sacar ningún tipo de conclusiones sobre las actas no analizadas", advirtió.
El pasado 3 de diciembre, matemáticos y expertos internacionales en estadística criticaron la evaluación de la OEA sobre las elecciones en Bolivia, citando también inconsistencias e intencionalidad política.
"Hacemos un llamado a la OEA para que retire sus declaraciones engañosas sobre las elecciones", dijo un comunicado de esos expertos, entre ellos Ha-Joon Chang, de la Facultad de Economía de la Universidad de Cambridge, James Galbraith, de la Universidad de Texas, en Austin, y Oscar Ugarteche, de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El estadounidense Centro de Investigación en Economía y Política (CEPR, sigla en inglés) publicó también en el último mes una serie de informes de investigaciones que niegan la posibilidad de fraude en los resultados oficiales de las elecciones de octubre en Bolivia.
Esas elecciones fueron anuladas por una ley surgida de un acuerdo político tras el golpe contra Morales y el país pasa actualmente por la fase inicial de un nuevo proceso electoral, en el cual el presidente depuesto ya no podrá ser candidato.