El canciller ruso comparó la postura de Alemania ante la muerte violenta de Zelimkhan Khangoshvili, ciudadano georgiano de origen checheno, con los llamados a que Rusia se responsabilice de la catástrofe del vuelo MH17.
El ministro recordó que existen canales entre Moscú y Berlín que se utilizan para debatir asuntos relacionados con las infracciones de las leyes de uno u otro país, a los que Alemania no acudió.
"Si a nuestros socios alemanes les da por echarnos en cara que consideran insuficiente la cooperación de Rusia, no sé cómo llegaron a esas valoraciones", recalcó el canciller.
Lavrov recordó que la comisión que esclarece el caso del MH17 nunca presentó los datos de los radares ucranianos, las conversaciones de sus controladores de vuelos, las fotos de los satélites de EEUU, ni tampoco invitó a Rusia a participar en la investigación.
La víspera el Ministerio de Exteriores de Alemania declaró personas no gratas a dos funcionarios de la Embajada rusa en Berlín en relación con la investigación del asesinato de un georgiano, declarado en búsqueda en Rusia por terrorismo en 2002, que tuvo lugar en agosto pasado.
En otra investigación, los tres medios identificaron al asesino de Khangoshvili como el ruso Vadim Krásikov, de 54 años, que hasta 2015 estaba en búsqueda en Rusia por supuestamente asesinar a tiros a un empresario en Moscú.
Mientras la información de los periodistas apunta a que el asesino tiene vínculos con las autoridades rusas, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que se trata de "hipótesis infundadas".