En una declaración publicada en el diario local El Tiempo, el oficial "asegura que él apuntó a las piernas de ese grupo (de manifestantes) y que Dilan se atravesó en la línea de fuego; además, que las imágenes muestran que el estudiante corría agachado, lo que hace que se impacte en la cabeza".
Veinte minutos después fue conducido por una ambulancia al Hospital San Ignacio, en el centro-norte de la ciudad, donde falleció en la noche del lunes 25 de noviembre.
Desde entonces Dilan se convirtió en un símbolo nacional de las marchas que se registran desde el 21 de noviembre en varias ciudades del país en contra de políticas del Gobierno, y en el marco de las cuales murieron tres personas, mientras que 340 agentes de la Fuerza Pública resultaron lesionados y 177 civiles reportaron heridas leves.
"Yo siento que hay cosas que estallan a mi lado; no sé si eran esos gases o papas bomba (explosivos caseros)", declaró el oficial en los testimonios conocidos por la Unidad Investigativa de El Tiempo, y agregó que cuando vio ese tipo de amenaza tomó la decisión de usar la munición para dispersar a los manifestantes.
"En la versión entregada insiste en que no le disparó a Dilan ni a un muchacho de amarillo que se ve más cerca en las imágenes recuperadas por autoridades y por medios de comunicación", agregó el diario.
Por su parte, la emisora Blu Radio reveló que la Procuraduría General (Ministerio Público) citó varias veces al capitán del Esmad "para que se notifique de la investigación disciplinaria preliminar en su contra", pero que él no se presentó, "por lo que se están surtiendo los trámites correspondientes".
Asimismo, ese medio aseguró que aún faltan por ser escuchados dos policías, compañeros del capitán, quien además era el comandante de esa escuadra del Esmad, por lo cual portaba una escopeta calibre 12 con la cual realizó el disparo.