"Me permite a mí misma, como una persona curiosa en la literatura y en la poesía, ver no solo lo que están haciendo mis compañeros de otros países de Latinoamérica, sino un poco percibir la poesía rusa contemporánea", dijo.
La literata venezolana expresó que para ella "es un privilegio" poder acceder a las obras de Rusia, pues en Venezuela, apuntó, no se lee mucho la poesía rusa, al igual que "los poetas rusos no han leído nunca a un poeta venezolano, o muy poco".
"Es la oportunidad para ese intercambio", resumió.
Por su parte, la poeta rusa y también organizadora de la Bienal, Natalia Azárova, en una conversación con esta agencia coincidió con Pantín al destacar que "la poesía es establecer contactos, porque los poetas se entienden unos a otros perfectamente".
Hablando en español, constató que "en los tiempos socialistas [de la URSS] América Latina era muy importante: hemos conocido a muchos poetas, muchos escritores, mucho de la cultura, y ahora no se conoce casi nada, 30 años vacíos".
"Es un continente enigmático para nosotros y al mismo tiempo pasan muchas cosas políticas y económicas", destacó.
La literata rusa relató que para seleccionar a los poetas invitados a la Bienal, fueron consultados expertos y organizadores de festivales latinoamericanos, como el Festival de Poesía de Medellín (de Colombia), así como otros de México, Bolivia, Uruguay, Argentina.
En la jornada inaugural de la Bienal, los poetas leyeron ante sus compañeros una de sus obras.
Pantín seleccionó 'Paraguaná', poema que la propia escritora calificó como "una carta de presentación de Venezuela".
"En el mapa de Venezuela sobre el mar Caribe hay una península que es Paraguaná, (...) y parece realmente una persona un poco decaída, con una cabeza un poco ladeada, rodeada de incertidumbre", señaló la poeta, al aclarar que la obra representa la visión que tenía del país en 2007, cuando lo escribió.
Entre los poetas rusos la literaria venezolana destacó a Kirill Medvédev, que durante la presentación de su obra se refirió a la situación política en países latinoamericanos.
"Considero que lo que ocurre hoy en América Latina es una parte de la cultura internacional contemporánea que debe aprender Rusia", declaró.
En el poema que presentó, Medvédev planteó el tema de manifestaciones, desarrollándolo con cierta ironía.
"Aquel día llevamos a dos elefantes a una manifestación. Cerca había un par de camiones llenos de frutas; los elefantes cogieron con sus trompas las frutas y se los daban a todos: piñas, melones", dice una parte del verso presentado, traducido por organizadores del festival.
"Gagarin mintió en su vida una sola vez, al regresar del espacio. Lo primero que le preguntaron fue: ¿has visto a Dios? Gagarin respondió que no, pero no era verdad: vio a Dios e incluso habló con él", leyó el poeta ruso.
La Bienal, que cuenta con un total de 17 poetas invitados en representación de 10 países de América Latina, es organizada con el apoyo del Ministerio de Cultura de la Federación Rusa, la Agencia Federal de Prensa y Comunicaciones, el Departamento para la Cultura de Moscú y la Unión Rusa del Libro.
El festival también lo organizan el Museo Literario del Estado, el Instituto de Idiomas de la Academia Rusa de las Ciencias y la asociación 'La Iniciativa Cultural'.
El patrocinador general del proyecto es la empresa de energía rusa Rosneft.