Médicos, enfermeras, psicólogos, kinesiólogos, paramédicos. Distintas especialidades forman parte del equipo de salud que busca dar una atención integral a las decenas de personas que día a día sufren heridas de distinta gravedad en el epicentro de las manifestaciones sociales en Chile.
"Son espacios que nacen en la adversidad y por la necesidad de organizarse. Espacios autoconvocados que se definen como un lugar de trabajo multidisciplinario y de orden horizontal, donde se trabaja en equipo, con decisiones oportunas, con ideas de todas las personas que se acercan a este lugar", explica a Sputnik Francisca Pino, médica anestesióloga, integrante de los piquetes sanitarios.
Lograron desplegar una infraestructura de salud paralela, que ocupa lugares tan diversos como teatros, galerías comerciales, cines, pequeños pasajes y la propia sede la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) para funcionar.
"Hemos tratado de poner en un mapa los distintos puntos de atención y la idea es difundirlo con la gente que está en la calle, con los manifestantes, para que ellos sepan dónde deben acudir en caso de recibir alguna agresión por parte de efectivos de Carabineros", cuenta a Sputnik Carla Pellegrin, médica anestesista participante. Luego de finalizar su turno en el Hospital San José, en la zona norte de Santiago, se suma al piquete instalado en la FECH.
Mucho aguante a todas las brigadas que están en la calle ayudando en la protesta.
— FECH (@la_Fech) November 14, 2019
Seguiremos movilizados y nos seguiremos organizando. pic.twitter.com/rvDORsiuXs
El grupo de rescate
Se desplazan entre barricadas, bombas lacrimógenas, chorros de agua tóxica, perdigones y balines. El piquete de entre cinco y siete voluntarios llega a los lugares más peligrosos para rescatar a los heridos que no pueden trasladarse a los puestos médicos por sus propios medios. Se les reconoce por el casco, las antiparras, las mascarillas antigases, pero sobre todo por los singulares escudos con cruces que usan para protegerse. Llevan camillas y material de primeros auxilios, están siempre atentos, recorriendo un escenario de enfrentamiento, que en momentos parece un verdadero campo de batalla.
"Los Carabineros reciben la orden de dispersar y entran con todo, nos gasean y golpean. Hace poco me pasó que fui a atender gente después de una nube de gas químico que llegó, gente que no podía caminar, que no podía respirar porque estaba intoxicada y Carabineros les pegaba a todos para avanzar", narra el voluntario rescatista Gelver Contreras, en diálogo con Sputnik.
"Yo me identifiqué como enfermero, levanté los brazos, me quedé más atrás. 'Me importa una mierda te vamos a sacar la mierda igual', me gritaron y me llegó un palo en el costado. O sea, es un riesgo para nosotros y para los manifestantes; aunque seas manifestante pacífico y no estés en la barricada, te pueden reventar igual, puedes perder un ojo, puedes ser lesionado", revela.
Hoy les compañeres de primeros auxlios de la UFRO fueron nuevamente atacados directamente por @Carabdechile
— FECH (@la_Fech) November 30, 2019
Los equipos de salud fueron gaseados y golpeados.
Pedimos difusión! pic.twitter.com/KyVVjTViJs
Las víctimas de las protestas
En las seis semanas de protestas, las fuerzas de orden y seguridad chilenas han sido acusadas de uso excesivo de la fuerza en su actuar represivo contra las manifestaciones, mientras la Fiscalía Nacional ha iniciado investigaciones por abuso y tortura. Las cifras pueden ser corroboradas por los piquetes sanitarios, que en cada puesto de salud llegan a atender de 30 a 40 personas durante las jornadas con mayor afluencia de manifestantes.
Las protestas en Chile han dejado 23 muertos y más de 2.800 heridos, según los reportes del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH). Figuran 232 casos de traumas oculares causados por el impacto de balines de goma, perdigones o bombas lacrimógenas, dos con pérdida total de la visión. Para Rafael Guerra, encargado del puesto de la FECH y estudiante de enfermería de la Universidad Católica, lo que está sucediendo en Chile es terrible.
"Nunca pensé, ni cuando te enseñan ni cuando estaba en la universidad, que vas a atender a tu propio pueblo de esta manera. Que el Gobierno se está excediendo de la fuerza y de la represión con tu propia gente, con tu propio pueblo, para todos los que somos voluntarios acá ha sido una experiencia traumática", relató Guerra, quien también conversó con Sputnik.
Pino coincide con Guerra. A su juicio, las consecuencias a nivel emocional son impresionantes. "Hay gente en su mayoría muy impactada, no dimensionamos que esto es una situación muy descompensante desde el punto de vista humano además", observó la médica.
La gran cantidad de instrumental e insumos médicos que se requieren para la atención de los cientos de heridos proviene de donaciones de gente anónima. El material es llevado a cada puesto y brigada por personas que han respondido al llamado desde las redes sociales.
Muchos de los materiales también son aportados por los propios profesionales y estudiantes de la salud para cumplir con su trabajo diario. "Lo más bonito que se ha visto acá es la recuperación de valores como la solidaridad, querer apoyar, querer estar. Tenemos una ambulancia que está financiada de nuestro propio bolsillo y es para trasladar heridos más graves", contó la doctora Pellegrin.
¿Por qué funcionan los piquetes sanitarios?
Para cada uno de los voluntarios que participan en estos piquetes sanitarios, ya sean de puestos fijos o brigadas de rescatistas, la red sanitaria creada es una expresión de la capacidad de la gente de organizarse e ir en auxilio del otro. "Es la necesidad de ayudar a la gente herida, había mucha gente herida que necesitaba mucha ayuda en las calles, nos sentíamos con el deber moral de apoyar", señaló Byron García.
"Es el poder comunitario, el poder social que podemos hacer, y es sorprendente también los resultados. Creo que, en ninguna gestión de especialistas, de áreas específicas se podrían levantar de la manera, de la forma y la rapidez como se hizo en este lugar", evaluó la doctora Pino.
Los voluntarios tampoco dejan de destacar el aprendizaje que esta experiencia les significa en su vida personal y profesional. "Como experiencia colectiva y también personal, nos ha demostrado que el trabajo en equipo, el trabajo mancomunado de todos nosotros, teniendo un objetivo claro, también humano que nos mueve a estar acá, es un ejemplo más de que otros tipos de organización son necesarias", consideró la médica.
"Y los mismos capuchas cuando te ven en el frente atendiendo gente te dicen: 'no te preocupes hermano, nosotros te vamos a cubrir si es necesario con nuestros cuerpos para que tú puedas atender al compañero o a la compañera herida'", agregó.