"Debíamos asegurarnos de que el proyecto se ajusta totalmente a nuestras obligaciones internacionales y estándares ambientales", dijo el embajador al subrayar que "no fue una decisión política".
Agregó que la decisión a favor del proyecto ruso también se vio facilitada por el hecho de que el operador del gasoducto Nord Stream 2 AG envió una nueva solicitud para tender el gasoducto no a través de las aguas territoriales danesas, como en la primera versión, sino a través de la zona económica del país que está fuera de las aguas territoriales.
Las obras de construcción deben culminar para finales de 2019.
Dinamarca fue el último país en otorgar, en octubre pasado, el permiso para el tendido del gasoducto que pasará por las aguas jurisdiccionales y/o zonas económicas exclusivas de Alemania, Finlandia, Rusia, Suecia y Dinamarca.
La venta de Groenlandia a EEUU
El embajador recordó que Dinamarca descarta la posibilidad de la venta de Groenlandia a EEUU.
Previamente el presidente de EEUU, Donald Trump, anunció que pensaba adquirir Groenlandia, la mayor isla del mundo perteneciente a Dinamarca.
"Hemos pasado página", dijo el embajador al responder a la respectiva pregunta de Sputnik.
Además expresó la opinión de que el interés de Trump hacia Groenlandia "refleja la creciente comprensión de la importancia de la región ártica", también por parte de los países no árticos.
El diplomático descartó que el interés del presidente estadounidense pueda estar relacionado con la actividad de Rusia y China en el Ártico.
Dijo que, en particular, Japón, Corea del Sur, Singapur e India expresan el deseo de desarrollar actividad en esta región y subrayó la importancia de establecer una cooperación en este asunto.