La ambientalista dirigente del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) y líder del pueblo lenca fue asesinada a balazos el 2 de marzo de 2016 cuando se encontraba en su casa en el municipio de La Esperanza, departamento de Intibucá. En el hecho también resultó herido un mexicano amigo de Cáceres. Este lunes 2, el Tribunal de Sentencia de la Jurisdicción Nacional de Honduras condenó a los responsables materiales del asesinato de Cáceres.
Según un informe elaborado por un grupo de expertos internacionales y la propia Justicia hondureña, los responsables intelectuales del asesinato de Cáceres son ejecutivos de la empresa DESA, encargada del Proyecto Hidroeléctrico Agua Zarca, contra el que luchaba Cáceres. En ese grupo se encuentran varios integrantes de la familia Atala Zablah, con gran influencia económica y política en el país.
"Aún no se ha investigado a los actores intelectuales del crimen, porque sabemos que hay una familia poderosa que fue quien pagó y planificó para asesinarle: los Atala Zablah", agregó Gámez Gámez.
"Sabemos que en Honduras quienes defienden los derechos de los pueblos indígenas, la Madre Tierra, son asesinados y criminalizados por este Gobierno", aseguró. Gámez Gámez entiende que ese es un motivo más para "continuar exigiendo hasta que los autores intelectuales del asesinato de Berta sean llevados a los tribunales".