Con el objetivo de reactivar la economía con incentivos a los sectores productivos y de recuperar parte del poder adquisitivo perdido por culpa de la inflación del 50% anual que sufre la Argentina, el Gobierno que asumirá el 10 de diciembre ya esboza algunas medidas que delinean las políticas de contención y protección esperadas.
1. Desendeudamiento y reestructuración
Argentina ya recibió como préstamo del FMI 44.000 millones de dólares de los 56.300 millones acordados y 80% de estos fondos fueron utilizados para pagar deuda en moneda extranjera. Hoy, la deuda total representa 92% del PBI y la deuda en dólares 70%, lejos del 38% y 13% respectivos de diciembre 2015. "La primera regla es dejar de pedir dinero", adelantó Fernández en una entrevista radial.
El país deberá comenzar a pagar el préstamo más grande realizado por el FMI en la historia en un muy corto período, a partir de 2021, en un contexto de grave restricción externa. Fernández y su equipo económico ya han anunciado que una de las prioridades es acordar nuevos plazos para poder cumplir con las obligaciones sin recurrir al ajuste.
2. Control de cambios
"El anuncio sobre el FMI está dando muestras de que no hay posibilidad alguna de que se levante el 'cepo' [control de cambios], porque el presidente electo está asumiendo que no necesita más desembolso", evaluó el politólogo Julio Burdman en diálogo con Sputnik.
"Argentina se piensa arreglar con lo que tiene y con lo que puede llegar a conseguir con estas medidas de restricción a los capitales", agregó el académico de la Universidad de Buenos Aires (UBA), también director de la consultora Observatorio Electoral.
El actual sistema de control de cambios limita la compra de moneda extranjera a 200 dólares mensuales por persona y obliga a la liquidación en el mercado de cambios al dinero obtenido por las exportaciones, principales fuentes de dólares del país. El llamado cepo pone coto a la fuga de divisas, la sangría de capitales que impide la recuperación de la macroeconomía, por lo que no se espera que sea dado de baja durante la presidencia de Fernández.
3. Lucha contra el hambre
Proponen lanzar una tarjeta inteligente y exención del IVA para madres con niños menores a los seis años en condiciones vulnerables, una canasta básica de alimentos acordada con los empresarios, programas de infraestructura para garantizar agua potable y vivienda, entre otros.
Según el Observatorio de Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA), el 30% de los jóvenes y niños sufren inseguridad alimentaria y el 13% pasó hambre en algún momento del 2019. Este organismo alertó también el país tendrá a fines de año 40% de su población por debajo de la línea de pobreza.
4. Aumento de salarios
"Está por verse la velocidad de los aumentos salariales y las jubilaciones. En un contexto inflacionario y con un gobierno peronista esto va a producirse pero el debate es cuándo. Algunos sostienen que hay que hacerlo rápido y otros que hay que esperar, pero es algo que deberá tener acordado de forma colectiva en el marco del pacto económico social que pretende hacer Fernández", dijo Burdman.
Satisfacer las demandas de todos los frentes será una de las prioridades del próximo presidente para garantizar la gobernabilidad, generar la reactivación y mantener bajo control la inflación. Financiamiento para pymes, congelamiento de precios y tarifas y establecimiento de tope a los aumentos por paritarias salariales son algunos de los ejes primordiales.