El mismo Morales había denunciado horas antes en México, donde está asilado, que la Interpol había iniciado su búsqueda supuestamente en seguimiento de una demanda presentada por el Gobierno de facto instalado hace dos semanas en Bolivia, que lo acusa de sedición y terrorismo.
"Cuando los departamentos de policía de uno de los 194 Estados miembros de Interpol informan a la Secretaría General de Lyon sobre una investigación o un individuo, estos datos siguen siendo propiedad de ese país, por lo tanto, la Interpol no hace comentarios sobre casos o individuos, excepto en circunstancias especiales y solo si el país relacionado se lo permite", dijo Interpol.
La organización aconsejó "ponerse en contacto con las autoridades del país al que se refiere la solicitud".
Bolivia está sumergida en una crisis política desde las elecciones del 20 de octubre, en las que ganó Evo Morales, pero cuyo resultado fue cuestionado en un informe de la Organización de los Estados Americanos.
Morales renunció el 10 de noviembre, presionado por la cúpula del Ejército y la Policía, luego de semanas de protestas violentas en contra de un presunto fraude electoral.
Después de que el exmandatario fuera asilado por México, la senadora opositora Jeanine Áñez se autoproclamó presidenta sin pasar por los procedimientos legislativos previstos en unas sesiones del Parlamento que no tuvieron el quórum requerido.
El pasado fin de semana la presidenta de facto Áñez promulgó la ley que convoca a nuevas elecciones generales, cuya fecha aún está por fijarse.