El 27 de noviembre el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, mantuvo en Estambul negociaciones con el jefe del Gobierno de Unidad Nacional de Libia, Fayez Sarraj, y el jefe de relaciones públicas de la administración turca, Fahrettin Altun, anunció que ambos líderes firmaron un pacto de cooperación militar.
"El acuerdo crea una amenaza a la seguridad de los países árabes, al mundo y a la seguridad en el Mediterráneo por parte de Turquía", indica la declaración del Parlamento con sede en Tobruk.
Los autores del documento denuncian que el pacto firmado por Erdogan y Sarraj "permite a la parte turca utilizar el espacio aéreo libio y entrar en aguas territoriales sin permiso, lo que representa una amenaza real y una grave violación de la seguridad y la soberanía de Libia".
Libia continúa sumida en una crisis desde que el derrocamiento de su líder histórico, Muamar Gadafi, en 2011, derivó en violentos enfrentamientos entre facciones rivales, la aparición de grupos yihadistas y de mafias que se dedican al tráfico de migrantes irregulares de África a Europa.
Desde finales de marzo de 2016 en Trípoli funciona el Gobierno de Unidad Nacional, reconocido como legítimo por el Consejo de Seguridad de la ONU y presidido Al Sarraj.
A principios de abril pasado, Libia entró en una nueva espiral de violencia después de que Haftar ordenara una ofensiva contra Trípoli para "liberarla de terroristas".
Las fuerzas leales al Gobierno de unidad nacional respondieron con la operación Volcán de Ira dirigida contra las tropas de Haftar.