El mariscal Haftar antes promovió la iniciativa de celebrar un foro de reconciliación nacional tras la toma de la capital.
"Es necesario instar a que Haftar pare todas las operaciones de combate y se ponga a la mesa de negociaciones en la etapa actual, sin esperar a que llegue el momento culminante del conflicto", comentó Dengov.
A su juicio, si el conflicto bélico continúa, será tarde hablar de los acuerdos, será "una historia sin acabar".
La parte rusa ve la solución del conflicto libio solo en el diálogo entre el presidente del Gobierno Sarraj, Haftar y otros actores de la vida política, agregó.
"Haftar anunció que su ofensiva contra Trípoli apunta contra los terroristas, pero no está claro cuáles son esos terroristas contra los que él libra la guerra", arguyó Dengov.
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Al mismo tiempo reveló que Moscú mantiene contactos con todas las partes del conflicto libio, incluidos el Gobierno de Unidad Nacional que funciona en Trípoli, y también con Haftar, a través del Ministerio de Defensa de Rusia.
Tres días más tarde, las fuerzas leales al Gobierno de Unidad Nacional anunciaron la operación Volcán de Ira contra las tropas de Haftar.
La escalada de las hostilidades provocó casi 740 muertos y más de 4.400 heridos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Libia continúa sumida en una crisis desde que el derrocamiento de su líder histórico, Muamar Gadafi, en 2011, derivó en violentos enfrentamientos entre facciones rivales, el surgimiento de grupos yihadistas y mafias que se dedican al tráfico de migrantes irregulares de África a Europa.
Las autoridades del este de Libia consideran que Al Sarraj está "desesperado" https://t.co/c0hTKrvXYq
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) June 17, 2019
Actualmente en Trípoli funciona el Gobierno de Unidad Nacional, reconocido como legítimo por el Consejo de Seguridad de la ONU, presidido por Sarraj, y en funciones desde el 31 de marzo de 2016.
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No obstante, ese Ejecutivo en Trípoli no es considerado legítimo por la Cámara de Representantes, parlamento unicameral con sede en la ciudad de Tobruk (este del país), con un gobierno propio y apoyado por el Ejército Nacional Libio.
