Según explicó Temer en una entrevista con la cadena Globonews, el Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff se equivocó cuando votó contra Cunha en una votación en el Consejo de Ética de la Cámara de Diputados que buscaba apartarle por haber mentido al decir que no tenía cuentas bancarias en el exterior: "Una equivocación del PT, yo pienso que si el PT hubiese votado con él (Cunha) en esa comisión, él hubiese estado con buena voluntad para evitar el 'impeachment'".
Cunha dio inicio al proceso de destitución política después de que el PT votara a favor de que se le apartara del cargo; hasta entonces se acumulaban varias peticiones de 'impeachment' pero Cunha, el único con potestad para hacerlas viables, nunca las llevó a votación en el plenario.
Según la ley brasileña, un proceso de 'impeachment' contra un presidente solo puede abrirse cuando se detecta un delito cometido durante el ejercicio de ese mandato.
La expresidenta Rousseff fue oficialmente apartada por supuestamente haber practicado "pedaladas fiscales", una especie de maquillaje fiscal usando bancos públicos para esconder el déficit de las cuentas públicas.
Esta no es la primera vez en que Temer admite que el proceso de 'impeachment' de Rousseff no fue estrictamente legalista.
Temer aseguró que si el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) hubiese entrado como ministro en el Gobierno de Rousseff probablemente el "golpe hubiera fracasado", en referencia a la habilidad política de Lula para tejer alianzas entre los parlamentarios.
Temer, que pertenece al partido de centro-derecha Movimiento Democrático de Brasil (MDB) era el vicepresidente de Rousseff desde 2011, pero la relación entre ambos empezó a tensarse a partir de la segunda victoria de la expresidenta, en 2014.
Cuando llegó a la presidencia en 2016 implantó políticas opuestas a las del programa del PT, dando un fuerte giro neoliberal al Gobierno.