El Pentágono y el Departamento de Estado norteamericano en una carta conjunta disuadieron a las autoridades de Egipto de la adquisición de los cazas polivalentes rusos de la generación 4++ Su-35. En su misiva amenazaron con sanciones en caso de que la compra se realizase.
Una de estas personas es un miembro del Comité de la Seguridad Nacional del Parlamento egipcio, el general Yahya Kidwani, quien a Sputnik aseguró que EEUU presiona a su país con sus acciones. Según el militar, las amenazas provenientes de Estados Unidos violan las normas diplomáticas y son una injerencia inaceptable en los asuntos internos de Egipto.
El precedente que cambió las reglas del juego
"Es muy probable que Egipto se salga con la suya porque ya hay un precedente: el caso de la compra de los S-400 rusos de Turquía. Estados Unidos ya trató de ejercer presión sobre Ankara y aun así todos sus intentos fueron en vano. Egipto hará caso omiso a las amenazas de Estados Unidos porque entiende que necesita los aviones rusos para garantizar sus capacidades defensivas", declaró a Sputnik Leónkov.
Además, Washington anunció el 22 de noviembre que terceros países también llaman a El Cairo a que no ponga en peligro los avances logrados. En otras palabras, a que se niegue a comprar las aeronaves militares rusas. Leónkov cree que se trata de un intento de chantaje por parte de Estados Unidos y que trataron de influir sobre Egipto a través de Arabia Saudí.
"Es posible que algún otro país haya participado en estos intentos de hacer cambiar la opinión a El Cairo. Pero no van más allá de las palabras. No son más que un ejemplo de competencia desleal que lamentablemente perjudica sobre todo a Egipto", puso de relieve.
Estados Unidos amenazan con sanciones a Egipto para que no compre los cazas polivalentes Su-35 por razones económicas y políticas. Y es que la adquisición del armamento ruso daña la imagen del armamento que venden los estadounidenses, según Leónkov.
La parte norteamericana ve que en los últimos dos años el interés hacia los productos militares rusos por parte de muchos países del globo ha crecido exponencialmente. Otro ganador en este ámbito es el armamento chino, muy parecido al ruso.
Actualmente el armamento ruso goza de gran demanda. Hablamos, sobre todo, de las aeronaves militares y de los sistemas de defensa antiaérea. Los compradores ven la capacidad de las armas rusas en diferentes situaciones, incluido el combate real, indicó Leónkov.
Esta es la razón por la que muchos países extranjeros apuestan por los productos militares rusos y Washington está al tanto de su popularidad. La ventaja del armamento ruso radica en que, a diferencia del estadounidense, no está vinculado con ninguna condición política, añadió.
"Rusia no pide que los compradores sean leales a ella ni amenaza con introducir medidas económicas contra nadie", explicó.
Futuro prometedor
Tampoco hay que restar importancia a la buena relación calidad-precio por la que destacan las armas rusas. El ejemplo más ilustrativo fue el ataque contra la refinería de Saudi Aramco de septiembre. En aquel entonces los sistemas de defensa antiaérea Patriot fracasaron en su intento por defender las instalaciones petroleras de la empresa, recordó el entrevistado.
El ataque causó daños considerables a las instalaciones, cuyo coste es significativamente mayor que los propios sistemas de defensa antiaérea que protegían el cielo sobre ellas, prosiguió.
Antes se había barajado la posibilidad de que Riad adquiriese los sistemas S-400, pero las negociaciones no tuvieron éxito, en parte, por la presión de sus socios estadounidenses. En general, explica Leónkov, Washington ejerce mucha presión sobre Arabia Saudí para que no coopere con Rusia en el ámbito militar.
Además, EEUU y Arabia Saudí tienen firmado un acuerdo comercial que permite a Riad comprar las armas norteamericanas con descuento. Una vez intenten no cumplir con las cláusulas de dicho acuerdo, enseguida se introducen duras medidas económicas contra el reino árabe.
"Si bien los saudíes muestran interés por el material de guerra ruso, no pueden cooperar con Rusia en este ámbito porque sus manos están atadas. Riad mantiene negociaciones con Moscú sobre la compra de armas, pero estas consultas no siempre dan sus frutos", destacó.
La situación de los productos militares rusos es mucho más fácil. No gozan de la publicidad de los estadounidenses, pero son de más calidad, es decir, casi nunca fallan. Son ejemplos emblemáticos el fusil de asalto Kalashnikov y el lanzacohetes antitanque RPG-7, además de los tanques y obuses rusos en servicio por todo el mundo.
Es de esperar que, pese a todas las adversidades, Rusia desarrolle la cooperación militar con los países del sudeste asiático, con Oriente Medio y con algunos países de América Latina. Leónkov pronostica que los países africanos jugarán un papel importante en los lazos militares que Rusia mantiene con el exterior.