"A través de nuestro proyecto, el gobernador (de alguno de los 27 estados de Brasil) o el propio presidente podría crear la Garantía de Ley y Orden (GLO) rural, para expulsar al sujeto de la propiedad; el sujeto invade una hacienda, quema el ganado, destruye patrimonio, mata animales y no hay consecuencias", dijo Bolsonaro ejemplificando la necesidad de tomar medidas, según recoge la Agência Brasil.
La semana pasada, Bolsonaro anunció que presentaría proyectos de ley al Congreso Nacional para que las GLO cuenten con un "excludente de ilicitud", un término legal que reúne las condiciones en que un agente del orden no puede ser castigado.
Según los detractores de esta medida, sería una carta blanca para que los militares puedan matar sin asumir consecuencias penales, y diversos analistas apuntan que Bolsonaro estaría preparando el terreno para poder reprimir con dureza protestas sociales.
El presidente brasileño se mostró optimista sobre las posibilidades de que su propuesta saga adelante en el Congreso: "La bancada ruralista tiene unos 200 parlamentarios, todos lo van a aprobar", dijo.
La Cámara de Diputados de Brasil está formada por 513 asientos, y la llamada bancada ruralista (grupo de parlamentarios de diversos partidos unidos por sus intereses en el sector agrícola y ganadero) tiene un peso determinante; es mayoritariamente conservadora y alineada a Bolsonaro.
Los conflictos por la tierra provocan cientos de muertes cada año en Brasil; muchos terrenos en manos de latifundistas son disputados por indígenas o grupos como el Movimiento de los Sin Tierra (MST), a los que en varias ocasiones Bolsonaro se ha referido como terroristas.