En los últimos tres años unas 130 familias ortodoxas procedentes de Latinoamérica se mudaron a Rusia donde recibieron hasta 300 hectáreas de tierra y subsidios.
"Otras 150 familias están dispuestas a regresar a Rusia desde América del Sur en 2020", dijo el obispo Kornili en una reunión con el presidente del país, Vladímir Putin.
En 1654, el patriarca ruso Nikon dispuso efectuar una reforma de la Iglesia Ortodoxa, que provocó el cisma en su seno, los partidarios de los cánones eclesiásticos viejos sufrieron duras persecuciones, algunas de esas comunidades lograron emigrar más tarde a América Latina.
La mayoría de las familias que viajaban a Sudamérica primero iban a Brasil. Luego, algunas se quedaban allí y otras seguían a otros países del continente, como Uruguay, Argentina, Chile y Bolivia.